Tivo a escola nos baixos da casa de Rafael Dieste, pola parte da Ribeira, onde non podía faltar, nuns intres determinados, que os alumnos entoásemos as cancións que el tiña no seu “repertorio”. Romero recordaba aquela de “Adiós me marcho, para Venecia, adiós Lucrecia te escribiré...”, así como “Al olivo al olivo, al olivo subí, por coger una rama, del olivo caí...” Non recollía máis desta última canción, quizais porque non se acordara dela. A canción completa era esta (Amigo Romero, esteas onde esteas, xa a podes entoar completa ¡Adeus, e ata que nos encontremos...¡):
Al Olivo, Al Olivo
al olivo subì.
Por coger una rama
del olivo caí.
Del olivo caí,
¿quién me levantará?
Una niña morena
que la mano me da.
Que la mano me da,
que la mano me dio,
una niña morena
que es la que quiero yo.
Que es la que he de querer,
una niña morena,
que ha de ser mi mujer.
Que ha de ser y será
esta niña morena
que la mano me da.
No hay comentarios:
Publicar un comentario