lunes, 3 de septiembre de 2012

BALADA DE LAS BRISAS NOCTURNAS

Por Faustino Rey Romero
 

Han pasado en la noche serena
en errar de perpetua nostalgia,
derramando murmullos y aromas
las plácidas auras.
 
Peregrinas de todas las sendas,
sin hogar, ni cariño, ni patria,
¿buscan algo, tal vez, en el mundo
que calme sus ansias?

Sobre el mar que yacía en letargo,
desplegaron un día sus alas;
despertose el gran monstruo y las hizo
huir espantadas.

Al sentirlas pasar quejumbrosas,
una pena infinita me embarga,
porque el triste afanar de mi vida
me dicen las auras.

(Sonata Gallega)
(Invierno 1944-1945, 5ª publicación de Céltiga)