sábado, 28 de diciembre de 2013

PASARON 69 ANOS DA MORTE DE DON JOSÉ ARCOS MOLDES

Xosé Comoxo

Teño diante de min a partida de defunción dun home ben recordado polos rianxeiros de certa idade; trátase de DON JOSE ARCOS MOLDES. Morría na súa casa da rúa do Hospital a consecuencia de “hemorragia cerebral”, o 29 de decembro de 1944. Era natural de Santa María de Curro, onde nacera en 1864. Iniciou o seu éxodo a Rianxo coa familia, en 1871, coa finalidade de facerse cargo dos bens que deixara o presbítero Jerónimo Outeda Fernández, tío de súa nai Soledad Moldes Falcón.

            Non é o intre de explicar o que fixo polos rianxeiros. Só poñerei aquí unha cita dese seu bo facer; di así: “Rianxo debe a este inolvidable Maestro y brillante periodista, brújula orientadora de la juventud rianxeira, propulsor de la cultura general de nuestra querida villa, un recuerdo inmarcesible que perpetúe su memoria. Fue tan generoso y tan dado a los demás, que murió pobre. He aquí su más digno y mejor elogio”

sábado, 7 de diciembre de 2013

RESOLUCIÓN DE 24 DE XULLO DE 2007 DA DIRECIÓN XERAL DE PATRIMONIO CULTURAL (BOE 200, 21-8-2007) DECLARANDO BEN DE INTERESE CULTURAL A CASA DE CASTELAO EN RIANXO.

TEXTO

La casa familiar donde transcurrió parte de la vida del ilustre y polifacético intelectual Alfonso Daniel Rodríguez Castelao situada en la calle de Abajo, número 42, en la villa de Rianxo, es una típica edificación urbana de las villas marineras gallegas de finales del siglo XIX y principios del siguiente, de indudable valor simbólico por ser toda ella reflejo de la figura más relevante de la Galicia del siglo XX y por constituir el espacio en el que se formó cómo artista, intelectual y político. La constatación de la importancia histórica y cultural de esta vivienda, por su vinculación con el pensamiento y la creación artística de la figura que simboliza el nacionalismo gallego, propicia la decisión de la Consejería de Cultura y Deporte de incoar el procedimiento de declaración de bien de interés cultural regulado en el Título I de la Ley 8/1995, del 30 de octubre, del patrimonio cultural de Galicia y en el Decreto 430/1991, del 30 de diciembre, por el que se regula la tramitación para la declaración de bienes de interés cultural de Galicia y se crea el registro de bienes de interés cultural de Galicia. En consecuencia, en el ejercicio de las competencias que tengo atribuidas en el artículo 6.1.d) del Decreto 36/2006, de 23 de febrero, por el que se desarrolla la estructura orgánica de la Consellería de Cultura y Deporte, y en el Decreto 232/2005, de 11 de agosto, por el que se fija la estructura orgánica de los departamentos de la Xunta de Galicia, una vez analizada la documentación que fue posible incorporar al expediente y vistos los informes de los servicios técnicos de la Dirección General de Patrimonio Cultural, resuelvo:
Primero.-Incoar el procedimiento para la declaración de bien de interés cultural con la categoría de monumento, en favor de la casa familiar de Alfonso Daniel Rodríguez Castelao, situada en la calle de Abajo, número 42, en la villa de Rianxo (A Coruña).
Para los efectos previstos en el artículo 11 de la Ley del patrimonio cultural de Galicia, la descripción del bien y la delimitación del contorno afectado por la declaración se publican cómo anexos la esta resolución. Segundo.-Comunicar la presente resolución a los interesados en el procedimiento y dar audiencia al Ayuntamiento de Rianxo en el plazo de quince días, según dispone el artículo 10 de la Ley de patrimonio cultural de Galicia. La incoación del procedimiento será objeto de anotación preventiva en el Registro General de Bienes de Interés Cultural de Galicia. Tercero.-Disponer la apertura de un período de información pública por el plazo de un mes, contado desde el día siguiente al de la publicación de esta resolución, con el fin de que las personas o entidades interesadas puedan examinar el expediente y alegar lo que consideren conveniente en la Subdirección General de Protección del Patrimonio Cultural de la Consejería de Cultura y Deporte. Cuarto.-Esta resolución determina respecto del bien afectado la aplicación inmediata y provisional del régimen de protección previsto por la Ley del patrimonio cultural de Galicia para los bienes ya declarados, y, en concreto, la suspensión de las correspondientes licencias municipales de parcelación, edificación o demolición en las zonas afectadas, así como de los efectos de las ya otorgadas. Dicha suspensión dependerá de la resolución o caducidad del procedimiento incoado. Las obras que, por causa de fuerza mayor, interés general o urgencia, tuvieran que realizarse con carácter inaplazable precisarán, en todo caso, de la autorización de los organismos competentes de la Consejería de Cultura y Deporte. Quinto.-De acuerdo con lo establecido en el artículo 12 de la Ley del patrimonio cultural de Galicia, la resolución que ponga fin al procedimiento tendrá que dictarse en el plazo máximo de 20 meses contados a partir de la fecha de su incoación. Transcurrido este plazo se producirá la caducidad del expediente si había sido solicitado el archivo de las actuaciones o no se dictara resolución dentro de los sesenta días siguientes.
Sexto.-Esta resolución se publicará en el Diario Oficial de Galicia y en el Boletín Oficial del Estado.
Santiago de Compostela, 24 de julio de 2007.-El Director General de Patrimonio Cultural, Felipe Arias Vilas.
ANEXO I
Situación: Rúa de Abaixo, número 42, en la villa de Rianxo (A Coruña). Descripción técnica: Se trata de una construcción entre medianeras de planta rectangular que presenta fachada proporcionada con las características de la parcela, representativa del tipo edificatorio más elemental del tejido. Conforma un inmueble de bajo y dos plantas cubierto a tres aguas, con recercados, zócalo y esquinales en cantería y entrepaños en mampostería revocada y simetría en la composición de su fachada, con tres vanos, excepto en planta baja. Consta de balconadas con barandillas de fundición en planta primera y cuerpo volado cerrado a modo de galería en el segundo piso y de ventanas balconeras en ambas plantas, con carpintería de madera, excepto en dicho cuerpo en el que fue sustituida por aluminio. Delimitación escrita: El contorno de protección de la Casa de Castelao en Rianxo (A Coruña) queda definido por la línea que une los puntos A-B-C-D-Y-F-G, estando el punto A ubicado en la intersección del Callejón del Judío y la Rúa de Abajo, en la que se emplaza dicha edificación.
A-B Desde la intersección de los ejes del Callejón del Judío con la Rúa de Abajo hasta la prolongación del muro medianero posterior de la edificación en esquina que ocupa el número 47 de la Rúa de Abaixo.

B-C Desde el vértice anterior, se define una línea por el fondo de las edificaciones que dan frente a la Rúa de Abajo (excluyendo los inmuebles de esta manzana con fachada a la Rúa del Medio) hasta el eje de la Travesía al Muelle. C-D Línea quebrada que discurre por el eje de la Travesía al Muelle, paralela a la fachada lateral del número 33 de la Rúa de Abajo, hasta llegar a la intersección con esta. D-E Continúa por la Travesía al Muelle hacia el oeste hasta llegar a la intersección con el Paseo de la Ribeira o de Manuel Antonio. E-F Línea recta siguiendo la alineación de las edificaciones con fachada al Paseo de la Ribeira que completan la manzana donde se emplaza la Casa de Castelao. Continúa esta línea hasta la intersección con el que se conoce como Callejón de la Ribeira o de Rafael Dieste, de forma que quede incluido en el perímetro la siguiente manzana. F-G Continúa hacia el este por el eje de esta calle conocida como Callejón de la Ribeira o de Rafael Dieste, hasta llegar a la esquina con la Plaza de Rafael Dieste. G-A Desde este vértice la línea continúa hacia el norte, paralela a una de las fachadas del Pazo de Martelo, hasta su punto de origen, cerrando la delimitación.

jueves, 5 de septiembre de 2013

RIANXO: O PÓSITO DE PESCADORES E A SÚA ESCOLA DE ORIENTACIÓN MARÍTIMA

Por Xosé Comoxo

Para o recordado amigo Manuel Dourado,
asiduo colaborador que foi, de sempre,
dos libros das festas de Guadalupe.

Fundación do Pósito de Pescadores
Ata a fundación do Pósito, os mariñeiros permaneceran indiferentes ao movemento industrial e apartados das organizacións obreiras. En xeral, non sentiran a necesidade de constituír verdadeiras asociacións para resolver os problemas que a diario se lles presentaban.
Durante os anos 1915-1922, nun ambiente propicio para a loita social, nos principais portos organizáronse sociedades de resistencia coa finalidade de alcanzar certas melloras (en Rianxo a Asociación de Marineros y Productores en General; a Unión Obrera e a Pinera Marítima). Estas sociedades alcanzaron unha formidable notoriedade, non obstante, todo se foi evaporando ata chegar á disolución de todas elas e á desmoralización dos socios, aparecendo neles certo resentimento contra toda clase de asociacionismo.
Don Alfredo Saralegui Casellas (Ferrol, 1883-Madrid, 1961), en 1915, presenta un proxecto de creación de Pósitos para pescadores (acollido favorablemente polo Instituto de Reformas Sociais), coa finalidade de que o mariñeiro se asociara en cooperativas, para chegar á supresión dos intermediarios e á realización de funcións relacionadas coa explotación da industria marítima, dedicando as ganancias a fins de previsión social e a beneficiar ao consumidor abaratando os produtos da pesca.
Dos labores de expansión encargouse o propio Saralegui, quen se acercou a diferentes portos para pregoar as vantaxes que traía consigo o asociacionismo dos Pósitos. Comezou polas rías galegas, onde creou o de Cambados, en 1917.  Os de Rianxo e Carril logrou fundalos en xuño de 1919; o primeiro, baixo a presidencia de Luís Rodríguez Losada, e unha comisión composta por Manuel Miguéns, Ramón Vicente Losada, Fernando Alcalde, Manuel Figueira Martínez, Benito Fachado, Vicente Sobradelo, Antonio Ramos, Juan Collazo e Juan Domínguez.
En xullo de 1919, reúnense no domicilio social de Acción (sociedade que estaba a levar a cabo unha campaña en favor do abaratamento das subsistencias) un número importante de mariñeiros co obxecto de constituír a entidade. Unha vez lido o seu regulamento, que fora escrito por Arcos Moldes (en 1922 redactará un novo documento), inscribíronse 150 mariñeiros.
No capítulo I, artigo 1º, especifican a intención de perseguir o aumento do benestar e a ilustración do mariñeiro asociado. Tratarían de organizar convenientemente a venda do peixe. Procurarían que os asociados dispuxeran de diñeiro para conservar as embarcacións e as artes de pesca; así como os efectos que necesitasen a prezos accesibles. Intentarían, tamén, atender as necesidades de vellos e inválidos.
O domicilio social sitúano na rúa Ancha, número 7; posteriormente, pasará a un local da casa dos Dieste, da rúa de Abaixo.
En 1923, ponse á fronte da entidade Mariano Rodríguez Dios; na secretaría está Cesáreo Losada. En 1925 compran unha casa na Ribeira por 3.000 pesetas, para no seu día construír unha nova sede social. Finalmente lograrán edificar un edificio de planta baixa e grandiosa terraza, para dedicalo a centro de ensinanza; a opinión pública lamentouse do pouco acerto acadado en canto ao “salón de clases, por ser muy reducido”. O costo total ascendeu a unhas 20.000 pesetas.
En 1928 comezan os problemas entre os asociados. A entidade era vítima de certas anormalidades e a man “de la usura hace que el sudor de estos pescadores sea repartido entre los intermediarios”. A finais dese ano asume a presidencia Juan Ordóñez Ces. As anomalías continuarán, e o malgastar tamén; incluso funcionaron dúas xuntas directivas a un tempo, chegando a ser focos ou “semillero de rencillas y malquerencias en evidente oposición a los verdaderos fines de tan benéficos establecimientos”.

Sección Cultural-Escola de Orientación Marítima
Dentro da “Sección Cultural” do Pósito, existía un regulamento especial, datado en outubro de 1921, que recollía como obxectivo aumentar a cultura dos asociados. Fomentarían a lectura, conferencias, proxeccións cinematográficas, teatro, concertos, veladas musicais e literarias, etcétera. Terían ao seu cargo unha biblioteca e formarían un museo escolar de pesca.
Nesa data (1920), xa lograran crear unha escola particular de coñecementos xerais e de ensinanza para a obtención do título de patrón de pesca, entre os fillos dos asociados. Era gratuíta, xa que acadaran unha subvención da Caixa Central de Crédito Marítimo (durante tres anos, o citado organismo abonará sen interrupción os haberes do mestre, ata a súa nacionalización). Arcos Moldes, “constante amigo” de todos, mostrou a súa algarabía publicamente e chamará aos rianxeiros a asistir á escola: imprime unhas follas nas que razoa os beneficios enormes que para Rianxo lograra o Pósito coa creación da escola; segundo el, este novo centro de cultura, axudaría de forma significativa a redimir da escravitude e ignorancia á clase mariñeira.
Despois de levar funcionando máis dun ano, “indebidamente” segundo se dixo, a escola foi denunciada por Santiago Amigo, mestre nacional, logrando que o Inspector de Ensinanza procedera á súa clausura mentres non estivera autorizada. Con todo, os dirixentes do Pósito poñen un anuncio na prensa, en febreiro de 1921, na busca dun mestre de escola; decisión que será recorrida ao reitor da Universidade de Santiago, por outro mestre (da escola nacional de nenos do 1º distrito de Padrón), Joaquín Castaño González, natural de Rianxo, mentres non fora designado para tal cometido un mestre nacional. É o intre dos comezos da legalización e dos trámites para que a escola fose recoñecida oficialmente.
En novembro de 1921, o presidente Mariano Rodríguez Dios solicita do Reitor da Universidade de Santiago, a debida autorización. Designan para dirixila a Cesáreo Losada Figueira (fillo de Florentino Losada Caamaño e Juana Manuela Figueira, residentes na rúa de Arriba), exalumno interno de 2º ano de Sagrada Teoloxía e exprofesor de Colexios de 1ª e 2ª Ensinanza.
O local, duns 48 metros cadrados, situado na parte baixa da casa dos herdeiros de Eladio Dieste Muriel, na rúa de Abaixo número 1, con entrada polo paseo da Ribeira e pola calella da Travesía, conta co beneplácito da alcaldía en canto a salubridade, seguridade e hixiene.
A nivel nacional, os Pósitos proporán que as vacantes de mestres nas escolas marítimas fosen cubertas por mestres comprendidos na escala xeral do Maxisterio. A nacionalización destas escolas é decretada en agosto de 1927. A ensinanza seguiría sendo a primaria, cunha orientación marítima pesqueira. Por outra banda, os mestres recibirían un cursiño deses coñecementos; convócase o primeiro, en abril de 1928, sendo un dos asistentes Antonio Cerdá Alemany, de 30 anos, que rexentara a escola de Sobrejos-Ponga (Oviedo), quen será o elixido para a vacante de Rianxo, en xullo de 1928.
Toma posesión en setembro. Coincidindo coa apertura do curso escolar e a festividade da Virxe dos Dolores, celébrase un acto que quedará “grabado con letras de oro en el corazón de los habitantes de este pueblo”. Consistiu nunha reunión da xunta local de ensinanza, mestres, elementos civís, militares e eclesiásticos, no salón de sesións do Consistorio, na que se lles regalou uns premios aos nenos máis sobresaíntes do curso anterior. Posteriormente, e aos acordes da banda de música, a cargo de José Rodríguez o “Requinto”, dirixíronse ao novo local escolar, situado no edificio do Pósito, que fora “reconstruído” na Ribeira, para ser bendicido polo crego Fariña Garabán, “resultando el acto más emocionante y culto de cuantos se han celebrado en este pueblo”.
En agosto de 1934, Cerdá Alemany marcha de Rianxo, para fixar a residencia en Tortosa-Tarragona, onde seguirá exercendo de mestre. Estaba casado e tiña un fillo.
Foi substituído por José Peón Martínez, casado coa mestra de Ourolo-Taragoña, Araceli García Anca. Exerce ata comezos dos 50. Eduardo Sánchez Otero será o seu substituto.

Antonio Cerdá Alemany, durante a depuración franquista
Natural de Sella-Alicante, partido xudicial de Villajoyosa. Afíliase á Falanxe en Tortosa, en maio de 1938, cando levaba sen cobrar tres meses, “y sin auxilio de nuestras familias”.
Na depuración de mestres, levada a cabo durante a contenda civil, foi imputado polo delito de auxilio á rebelión militar no pobo de Santa Bárbara, territorio da provincia de Tarragona. Na súa defensa presentou varios informes, un deles do crego de Rianxo Don José Benito Fariña, quen fixo constar que, durante a súa estancia na localidade, “ha observado siempre excelente conducta moral, social y política, siendo además fiel cumplidor de sus deberes religiosos: en junio de 1934 celebró con gran solemnidad la primera comunión de su hijo Antonio (...) gozaba aquí de la general estimación y aprecio”. Sen embargo, o alcalde e o comandante da Garda Civil de Tortosa afirmaron que pertencera a Izquierda Republicana, mostrando simpatía polo partido Socialista Unificado de Cataluña. Incluso varios dos seus compañeiros mestres aludiron a que “era muy rojo” e fora “promotor y alma del movimiento revolucionario. Antes del Movimiento lanzaba los niños a la calle con pancartas revolucionarias”.

En 1940 foi suspendido de emprego e soldo durante ano e medio e inhabilitado para cargos directivos na Ensinanza

sábado, 30 de marzo de 2013

Notas sobre a sociedade “Hijos de Rianjo”, fundada en Bos Aires en 1911


Xosé Comoxo

A crise profunda pola que pasaba Galicia, fixo que nos primeiros anos do século XX a emigración, especialmente a Bos Aires, fora unha constante. De Rianxo saían do porto de Vilagarcía ducias de homes, mulleres e familias enteiras; os que quedaban, ou ben era por falta de diñeiro para afrontar a viaxe ou por falta de decisión. Entre os que marcharon figuran o gaiteiro, o director da banda de música (José B. Piñeiro) e o destacado redactor do semanario conservador El Barbero Municipal (Rañó Alcalde).

Os centos de emigrados, unha vez asentados, deciden crear o 6 de abril de 1911 unha sociedade que chamarán “Hijos de Rianjo”. A comisión directiva estaba formada por catorce persoas, figurando na presidencia Manuel Domínguez García. Querían imitar o bo facer dos fillos de Lalín, asociados no centro “Hijos del Partido de Lalín”.
Os conservadores locais, a través do seu periódico, non tardan en mandarlles un recado: “Acordaos, sí, que Rianjo sufre persecución de la justicia, que está bajo el poder del peor de los Poncios liberales, para befa y escarnio de la sacrosante libertad”.
Un dos propósitos da sociedade era xuntar cartos coa finalidade de construír e soster un asilo para os pobres da súa vila natal, e contribuír a realzar as festas de Guadalupe. En abril de 1912, xa proxectaban celebrar unha velada artística en honor de Castelao, polos seus logros pictóricos. Nunha carta que lle envían a Arcos Moldes, mostran interese por acadar unha obra do rianxeiro “para exponerla y admirarla nosotros aquí, así como el trazado del escudo que habrá de ostentar nuestro Centro”; sería o mellor medio, segundo eles, de atraer aos “elementos aún dispersos, haciéndolos entrar definitivamente en el núcleo común, para bien de todos y honor de nuestra villa”.
A ese efecto, a comisión directiva inicia unha subscrición entre os asociados. Se Castelao aceptara, o cadro presentaríano ao público no salón “Centro de Almaceneros”, durante unha velado na súa honra. Nese ano non foi posible.
O pintor descúlpase por non poder cumprir co desexo de todos. Promételles que se poñería a traballar para compracelos de forma gratuíta; procuraría que o cadro fose o mellor “que hasta el presente haya producido”. É o intre no que os emigrados envían a Rianxo un busto en bronce de Castelao como obsequio.
O lenzo prometido chega a Bos Aires, por medio do emigrado Luís Lorenzo, e será presentado ao público en abril de 1913 nos amplos e elegantes salóns do “Centro Almaceneros”. O cadro, que na actualidade leva o nome de “Camiño da festa” (depositado no Centro Galego), foi presentado por José R. Lence, director de El Correo de Galicia:            

“El cuadro de Castelao es notable. Se ve en él un paisaje gallego (...) Y en el primer término, destacándose con gallardía sobre el paisaje, veis un músico ciego, el clásico músico ciego de todas las fiestas galaicas. Los trazos de la figura son enérgicos (...) Marcha el ciego apoyando su mano siniestra en el hombro de un rapaz que le sirve de lazarillo...”

Ao comezar o segundo aniversario do centro, os ánimos dos asociados estaban algo alterados. O presidente é obxecto de críticas por non aterse ao regulamento, e será relevado. Tamén sae o tesoureiro Ramón Piñeiro Jamardo. O horizonte da sociedade non estaba claro e, de seguir así, o fracaso sería inevitable. Prodúcense algunhas baixas. Colle a presidencia Cándido Abuín e a vicepresidencia, Manuel Otero, de Taragoña. Con todo, en 1913 tiñan o propósito de fundar escolas en Rianxo para os nenos pobres; incluso celebran as festas de setembro cunha gran función de baile no salón “Les Enfants de Beranger”.
Os desanimados, entre os que están varios das diferentes parroquias rianxeiras, deciden formar outro centro, en xullo de 1913, que pensaban denominar “Centro Protector Rianjo y sus Contornos”; na iniciativa figura Vicente Otero Castro e José María Iglesias Suárez, que será o presidente.
Os do “Centro Hijos de Rianjo”, deciden cambiarlle o nome á sociedade, e escollen o de “Hijos del Distrito de Rianjo”. Con ese nome continuarán activos algúns anos.

domingo, 17 de febrero de 2013

O HÓRREO DE DON MARIANO: VISIÓN DE CASTELAO E PROTAGONISMO DE BALTAR (e III)


Xosé Comoxo

Os feitos vistos por Castelao

Rematado o hórreo de Fincheira, de Don Mariano Rodríguez (pai de Castelao) despois de dous meses de traballo, o Concello, inspirado por Viturro, acorda multalo ao tempo que lle ordena a súa demolición,  alegando, entre outras razóns sen fundamento legal, a dicir de Castelao, "que “esta clase de artefactos, situados a la faz de los caminos, resultan de un pésimo gusto al ornato”. Nada di o rianxeiro de que o pai non solicitara o correspondente permiso de obra. No Concello tiñan orde do gobernador interino (presidente da Audiencia da Coruña), que resolvera o asunto conforme ao acordo municipal e “después de oir el luminoso informe de la Comisión provincial, de la que es secretario el señor Viturro”. 
O alcalde ordenou que nun prazo de 24 horas fose derribado o referido hórreo, evitándoo o pobo enteiro, especialmente as mulleres, ao botarse á rúa; “viendo las autoridades que no sería posible realizar el derribo sin que allí ocurriesen desgracias. Las mujeres, sobre todo, ¡oh mujeres de mi tierra!, estaban decididas a todo”.

“Yo, que sé cuánto me quieren en mi pueblo, no fui allá porque en mi pueblo no está el señor Viturro ni su representante en la Corte. En mi pueblo no encontraría más que a unos desgraciados firmones, tan firmones como los de la capital de provincias, pero más pobres, más desgraciados y más ignorantes. No; iría allí si encontrase al mismo cacique ejecutando la obra”.

Estaba convencido Castelao de que a partir dese intre o pobo non deixaría que a demolición se levara a cabo, “sin su protesta con el puño cerrado”. “Quizá el cacique intente derribar otra vez el hórreo, apoyándose en la ley. Pero ¿cómo es posible que le ley autorice el derribo, cuando la ley permite a mi padre construir cuantos hórreos quiera dentro de su finca?
            O rianxeiro recorre ao diario independente El Sol, de Madrid (onde colaboraba cos seus debuxos) para que defendera ao seu pai, “no para mantener en pie un hórreo, sino para defender los derechos de un ciudadano y evitar que los paisanos míos, tan buenos y tan generosos, expongan por segunda vez sus vidas. Y ya sabemos que el caciquismo, antes de perder su omnipotencia, prefiere que corra la sangre”.
            A groso modo, esa foi a explicación de Castelao.

Don Ángel Baltar o verdadeiro protagonista

            Don Ángel, que pasaba uns días de vacacións na súa casa de Tanxil, ao decatarse dos altercados, acercouse rapidamente a Fincheira, logrando calmar á irritada multitude, baixo a promesa de que o hórreo non sería derribado. En tal sentido, enviará un telegrama de protesta ao gobernador civil (con copia ao xornal El Ideal Gallego, que publicará o 12-8-1919) dando a súa versión do acontecido:

            “Por hallarme accidentalmente en la villa de Rianjo, tuve ocasión de presenciar el inaudito atropello que hoy intentaron consumar las autoridades locales en una finca de la propiedad del ex alcalde Don Mariano Rodríguez padre del gran caricaturista Castelao, derribando un hórreo recién construido dentro de la misma. Gracias a la prudencia de la Guardia civil, requerida por las autoridades para amparar a los encargados de cumplir la arbitraria y bárbara orden, no ocurrió en aquella villa un día de luto; pues el vecindario en masa, indignado agrupóse en actitud levantisca a la puerta de la finca e inmediaciones, dispuesto a impedir el atropello, obligando a retirarse al delegado del alcalde y a los canteros forasteros que iban a realizar el derribo custodiados por la Benemérita.
                El que suscribe apaciguó los ánimos de la muchedumbre irritada, bajo promesa de no consumarse el atropello.
                El vecindario ruega a V.S. por conducto mío que intervenga en el asunto y envíe un delegado imparcial o el teniente de la Guardia civil del inmediato puesto de Padrón para resolver la cuestión en justicia. Ángel Baltar Cortés, Cirujano Hospital Santiago

Como consecuencia do telegrama, o gobernador civil (señor Garrido) telegrafía ao alcalde rianxeiro, “ordenándole suspenda el derribo del hórreo, propiedad de D. Mariano Rodríguez, que se proponía llevar a cabo la referida autoridad municipal, ofreciendo para calmar los ánimos del excitado vecindario, solucionar el conflicto, dentro de la más estricta justicia”.

Al alcalde de Rianjo ofició el gobernador civil ordenándole que se abstenga de adoptar medida alguna acerca del hórreo propiedad de don Mariano Rodríguez Dios, sin obtener previamente la autorización gubernativa”
(El Orzán, 20-8-1919 e El Noticiero Gallego, 21-8-1919)

            O gobernador non só recibirá o telegrama de Baltar; tamén os da sociedade “Acción” lle enviaran outro (ao igual que ao Ministro de Gobernación), nestes termos:

“Gobernador civil.-Sociedad Acción de Rianjo, protesta ante V.S. del derribo ilegal del granero consabido que pueblo no consiente. Ruega además solución definitiva favorable a evitar día funesto”.-Presidente, Eugenio Bermúdez.

lunes, 28 de enero de 2013

O POLÉMICO HÓRREO DO PAI DE CASTELAO (II)


Por Xosé Comoxo

Os acontecementos

            Cando os traballos para levantar un hórreo en Fincheira estaban a piques de rematar, despois de dous meses, o Consistorio pídelle o permiso correspondente ao propietario, Mariano Rodríguez Dios, pai de Castelao. Ao non recibilo, paralizan a obra. O tema é tratado na sesión ordinaria do 19 de xuño de 1919, e, despois de que o alcalde puxera ao tanto aos concelleiros sobre a liberdade que se tomara o refrido Mariano Rodríguez de construír un hórreo “a orilla de la calle principal de Fincheira sin haber obtenido el oportuno permiso del Ayuntamiento”. Ao respecto, os rexedores dispoñen o seguinte:
Considerando que o interesado “se ha permitido construir el expresado granero sin previa licencia del Ayuntamiento”; que o seu emprazamento “se halla a orilla de la calle principal de Fincheira continuación de la del Hospital por las cuales tiene su tránsito general el vecindario de la parroquia de Leiro y por cuya vía está proyectado el camino vecinal recientemente concursado por este Ayuntamiento con subvención del Estado, cuya proposición fue aceptada”; e que “esta clase de artefactos situados a la par de los caminos públicos resultan de un pésimo efecto al ornato público, además interrumpe la alineación general de construcción de edificios habitables”. Acordan “que se proceda a la demolición del repetido granero, imponiendo a Don Mariano Rodríguez Dios la multa de quince pesetas y facultando al alcalde para dictar las providencias que estime oportunas hasta la ejecución de este acuerdo, el cual será notificado al interesado”.
O 7 de agosto, os concelleiros danse por informados do comunicado do gobernador civil, asinado o día 1, no que confirma “en todas sus partes, después de oído el informe de la Excma. Comisión Provincial, el acuerdo adoptado por el Ayuntamiento en sesión de 19 de junio último referente al derribo de un granero construido sin autorización por Don Mariano Rodríguez Dios y la multa de quince pesetas que le ha sido impuesta”. En consecuencia, e de acordo co artigo 195 da Lei Municipal, dispón o seu derribo, concedendo amplas facultades ao alcalde para ditar as providencias necesarias e facer uso da súa autoridade “en representación del Ayuntamiento hasta llevar a cabo dicho derribo y hacer efectiva la corrección impuesta”.
            Chegado o intre da súa demolición, unha parella da Garda civil, o alcalde de Barrio e uns canteiros de Asados emprenden o camiño cara ao lugar para intentar botalo a baixo, atopando a inmediata oposición do propietario. Ao mesmo tempo, e ante o acontecemento, unha parte do pobo foise xuntando nas inmediacións coas intencións claras de interferir nos traballos de derribo (sen dúbida porque non esqueceran a axuda prestada por parte de Castelao, médico de profesión, durante a gripe pasada). Lográrono a base de berros e algunha que outra pedrada “escapada de manos de alguno que ya hervía por entrar en baile”. O espectáculo foi cualificado de “cómico lírico y algo espeluznante, con vistas a lo trágico que pudo traer un resultado muy serio y un día de luto para Rianjo”. Sen dúbida, como explicaremos, o papel do cirurxián Don Ángel Baltar contribuíu a que os acontecementos non revestiran máis gravidade.
            Para o correspondente do xornal Galicia Nueva, o pai de Castelao debía saber, “porque ya fue alcalde, que no se puede obrar con vistas a la calle sin permiso y la alcaldía debe saber también que ella no es nadie para entrar en casa ajena contra la voluntad del dueño”. O principio de autoridade non fora respectado, e o hórreo “debe venir al suelo aunque después vuelva a levantarse en el mismo sitio”.

miércoles, 2 de enero de 2013

O RIANXO DE 1919 E A CUESTIÓN DO HÓRREO DO PAI DE CASTELAO (I)

Por Xosé Comoxo

Os canteiriños de Asados,
gañaban catro pesetas,
saíulles o conto furado,
levaron catro puñetas”

            A crise pesqueira pola que atravesaba Rianxo había máis de catro anos, xunto cos estragos da gripe pasada, complicaba a situación. Dicíase que o pobo estaba a pasar fame, como corroboraban as xentes que viñan das aldeas a vender algún produto do campo, que afirmaban que todos os días ao anoitecer aparecían nas súas portas pedindo persoas “que nunca creían llegarían a ese caso”. Para colmo, o mal tempo de finais de febreiro de 1919, impedía dedicarse ás faenas do mar. Non había taxa para nada, cada comerciante vendía os artigos de primeira necesidade a prezos escollidos de maneira aleatoria; por exemplo, a fariña estaba na praza a 44 reais o ferrado e a libra de carne, a 1,20 pesetas, algo desorbitado. As autoridades locais permanecían impasibles.

            “Los señores que todos los años venden el maíz en la actualidad todavía tienen sus hornos cerrados esperando más alza en el precio, habiendo dicho uno de ellos que este año se habría de pagar a 3 duros ferrado”

            Quen si lideraba unha activa campaña en favor do abaratamento das subsistencias, era a asociación conservadora “Acción”. No seu seno nomean a cinco vocais para representar á clase obreira na xunta local de subsistencias (cando no Concello xa se adiantaran designando a outros cinco). O ambiente político imperante, no intre que nos ocupa, era tenso. Os mariñeiros, pola súa parte, congréganse no Campo de Abaixo, fronte ao Consistorio, para solicitar do alcalde que procure acadar a rebaixa dos prezos das subsistencias e que a xunta local traballase para o seu abaratamento.
Nas rúas aparecen, en pleno verán de 1919, unhas follas anónimas que recollen, con todo luxo de detalles e con palabras duras, a “vida, pasión y casi muerte de todas nuestras autoridades municipales”; o obxectivo principal era que a veciñanza non pagara o imposto de Consumo, mentres o reparto non fora confeccionado “con arreglo al proyecto del Señor Besada, por ser el que aquí han amañado ilegal a todas luces”.
Dada a situación, ese ano os Carnavais pasan desapercibidos na vila. Tan só unha comparsa, dirixida por Arcos Moldes, recorreu as rúas, sen que puideran lucirse os compoñentes a causa do mal tempo.
Para colmo, o popular “Fariña” morre sen que ninguén se decatara da súa tráxica situación. Os veciños ao ver que non saía da casa, entraron na vivenda e atopárono sen vida na cama. Castelao perdeu a un dos seus modelos predilectos. Ao enterro acudiu o pobo en masa con todas as autoridades á cabeza.
            O alcalde do momento era o liberal Manuel Pérez, que estaba ás ordes de Estanislao Pérez Artime, a nivel padronés, e de Manuel Viturro, na capital provincial. As súas diferenzas co pai de Castelao, Mariano Rodríguez Dios, de tendencia conservadora, permanecían inalteradas desde 1910. Eran tantas, que este último, á hora de edificar un hórreo na súa horta de Fincheira, obviou o que a veciñanza neses casos realizaba de forma obrigatoria, pedir no Concello a correspondente autorización, conforme o artigo 12 das Ordenanzas Municipais vixentes.